Investigadores desarrollan EEG
Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han modificado con éxito un casco comercial de realidad virtual (VR) para medir la actividad cerebral. Integraron un sensor de electroencefalograma (EEG) no invasivo en un casco Meta VR, lo que permitió monitorear la actividad eléctrica del cerebro durante las experiencias de realidad virtual.
Los auriculares VR con EEG del equipo tienen varias aplicaciones potenciales, incluida la ayuda a personas con ansiedad, la evaluación de los niveles de atención y estrés mental de los aviadores que se entrenan en simuladores de vuelo y ofrecen una perspectiva en primera persona a través de los ojos de un robot.
Los dispositivos de EEG tradicionales suelen tener la forma de tapas cubiertas con electrodos. Sin embargo, estos no funcionan eficazmente con los cascos de realidad virtual. Además, los electrodos individuales tienen dificultades para proporcionar lecturas precisas debido al cabello que obstruye la conexión con el cuero cabelludo. Los electrodos comunes, que son rígidos y tienen forma de peine, también pueden resultar incómodos para los usuarios.
Para superar estos desafíos, los investigadores desarrollaron un electrodo esponjoso hecho de materiales conductores blandos. Los auriculares modificados cuentan con electrodos integrados en la correa superior y la almohadilla para la frente, un circuito flexible con trazas conductoras similares a los tatuajes electrónicos y un dispositivo de grabación de EEG conectado a la parte posterior de los auriculares.
Los investigadores realizaron un juego de simulación de conducción para probar la viabilidad de los auriculares VR con capacidad para EEG. Al medir la actividad cerebral de los sujetos mientras tomaban decisiones al conducir, los datos del EEG proporcionaron información sobre su nivel de atención.
El equipo ha presentado documentos de patente preliminares para su tecnología EEG y está abierto a asociarse con empresas de realidad virtual para incorporarla en futuros diseños de auriculares.
Este avance en la integración de sensores EEG en cascos de realidad virtual ofrece una solución más cómoda y accesible para medir la actividad cerebral durante experiencias inmersivas. Amplía las posibles aplicaciones de la tecnología de realidad virtual en diversos campos, desde la atención sanitaria hasta la formación aeronáutica.